Las legumbres son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. También contienen carbohidratos complejos, los cuales proporcionan energía duradera para los peques. Para que los niñ@s coman legumbres, es importante hacer que sean parte de la dieta de forma regular. Esto significa incluir legumbres en al menos una comida al día, ya sea en un plato principal o como parte de una ensalada. Además, son ingredientes muy versátiles para cocinar: ya sea como plato principal o guarnición, y son el complemento perfecto, incluso para los sabores más fuertes. Pero al igual que sucede con cualquier alimento nuevo, convencer a los comensales más exigentes de la familia para que prueben los nutritivos frijoles, guisantes o lentejas puede resultar en ocasiones complicado. Es importante involucrar a los niños en la preparación de los alimentos. Esto les ayudará a aprender sobre ellas y a disfrutar de la experiencia de cocinar.
Hoy te damos algunos tips que tus hij@s disfruten comiendo legumbres.
Empieza por enseñarles que son las legumbres, que las toquen, que jueguen con ellas o incluso, que nos ayuden a cocinarlas.
Es importante que nos vean comerlas e ir ofreciendo a los peques poco a poco, sin obligarles. Al ver a los adultos comer legumbres, los niños también aprenden a tomar conciencia de la importancia de los alimentos saludables. Además, al comerlas en familia, ayuda a los niñ@s a desarrollar hábitos alimenticios saludables que pueden llevar con ellos durante toda su vida.
La apariencia de los platos también es importante, por ello, ofrécelas en formatos diferentes como, por ejemplo, hamburguesa de legumbres, lasaña de lentejas e incluso un hummus.
¡Tus hij@s disfrutarán con las legumbres!
